jueves, 6 de septiembre de 2018

EL VOTO FEMENINO EN EL PERÚ

La mujer peruana cumplió por primera vez su obligación y derecho de votar en las elecciones del año 1956.

El 7 de setiembre fue el “Día de la Ciudadanía” para la mujer, ese día se adquirió el pleno derecho político al sufragio y la categoría de ciudadanas. La mujer peruana cumplió por primera vez su obligación y derecho de votar en las elecciones del año 1956, hace ya seis décadas.

Al quedar sancionado también el derecho de elegir mujeres representantes, fueron electas para la Cámara de Senadores la cajamarquina Irene Silva de Santolalla y en Diputados Lola Blanco de la Rosa Sánchez, diputada por Ancash; Alicia Blanco Montesinos, diputada por Junín; María Eleonora Silva Silva, diputada por Junín; María M. Colina de Gotuzzo, diputada por La Libertad; Manuela C. Billinghurst, diputada por Lima; Matilde Pérez Palacio Carranza, diputada por Lima y Juana M. Ubilluz de Palacios, diputada por Loreto.
La Ley Nº 12391 señaló en su Artículo 84 que: “Son ciudadanos los peruanos varones y mujeres mayores de edad, los casados mayores de 18 años y los emancipados”. Esta ley representó para la mujer la conquista de sus derechos. Con esta norma las peruanas adquirimos el derecho de elegir y ser elegidas.
¡Cumplimos 63 años como ciudadanas de este país! El 7 de setiembre de 1955, tras arduos debates en el Congreso, se promulgó la Ley 12391, que reformó la Constitución y otorgó a las peruanas la categoría de ciudadanas, el pleno derecho al sufragio, a elegir y ser elegidas.

¿QUÉ OPINABA UN LEGISLADOR DE ESTA ÉPOCA SOBRE EL VOTO FEMENINO?
ESCUCHEMOS


Esta conquista no hubiera sido posible sin la lucha de mujeres como María Jesús Alvarado, que abrieron la trocha por la que hoy transitamos. La agenda prioritaria de la actual reforma electoral en materia de ciudadanía de las mujeres demanda la aprobación de la Paridad (cincuenta / cincuenta) y de la Alternancia de Género (mujer – varón – mujer) en la conformación de las listas de elección popular en los procesos electorales 2018 y 2021 y abrir el Congreso a la transformación con nuevos y renovados partidos políticos.
Este 7 de setiembre nos encuentra haciendo frente a una ofensiva conservadora. La política de igualdad de género, así como la existencia del propio Ministerio de la Mujer afrontan este embate fundamentalista y es por ello que las diferentes organizaciones de mujeres, organizaciones feministas y de la sociedad civil demandamos al Legislativo, al Ejecutivo y la ciudadanía cerrar filas en defensa del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Las mujeres y las niñas de este país, ciudadanas peruanas, necesitamos aún este espacio en el Poder Ejecutivo para impulsar las políticas públicas que garanticen nuestros derechos.

LOS ANTECEDENTES
Entre 1910 y 1911, María Jesús Alvarado, fundadora de Evolución Femenina, reivindicó en forma explícita y decisiva los derechos civiles y políticos de las mujeres.

El camino a la vida política de las mujeres fue despejado por mujeres. María Jesús Alvarado empezó hace más de 100 años a abrir trocha a todas las mujeres del Perú. Pionera, activa luchadora social, escritora y periodista, se atrevió a cuestionar la sujeción al poder masculino y todo lo que ello representaba en la sociedad limeña y peruana de la época, planteando en 1911 el primer manifiesto feminista.
Este manifiesto fue presentado, en una conferencia denominada “El Feminismo” en la Sociedad Geográfica de Lima. Por primera vez una mujer expuso públicamente ideas innovadoras en relación a la autonomía de la mujer y a la igualdad de sus derechos civiles y políticos:
“…La liberación intelectual, moral y económica de la mujer, traerá como consecuencia lógica y precisa, el reconocimiento de sus derechos civiles y políticos, su dignificación y emancipación completa, como lo exige la justicia que inspira las leyes modernas”.
Con el surgimiento de los grandes movimientos político-sociales y de las ideas de los años veinte vemos surgir un notable grupo de mujeres que combinan la actividad intelectual, la práctica política, la lucha social y la reivindicación femenina. Destacaron, dentro del APRA, lideresas como Eva Morales, Nita Pérez, Susana Medrano y Teodolinda de Gomero. Mención especial merecen Magda Portal y Carmen Rosa Rivadeneira, a quienes su feminismo naciente las colocará, tiempo después, fuera del partido de Haya de la Torre.
Es de resaltar el énfasis que puso Magda Portal en señalar que el voto calificado “es una notable desigualdad con el varón ya que a este, sea de la condición social que sea, se le permite el derecho al voto universal y a la mujer se la limita y se la califica de acuerdo a su posición social y económica…” (Hacia una nueva mujer. 1931).
En el naciente Partido Socialista y el movimiento de ideas liderado por José Carlos Mariátegui sobresalen: Adela Montesinos, Alicia Bustamante, Carmen Pizarro, Celia Bustamante, Raquel y Estela Bocángel.
En el Perú, al igual que en el movimiento sufragista internacional, hubo mujeres que pidieron el voto solo para los sectores cultos. Por eso fueron muy importantes las acciones de las feministas socialistas Adela Montesinos y María Jesús Alvarado, quienes plantearon el voto universal para todas. María Jesús Alvarado formó el grupo “Evolución Femenina”, junto con Adela Montesinos. Este primer grupo feminista se definió en pro de la cultura y derechos de la mujer.
La doctora Roisida Aguilar, investigadora de la ONPE, cuenta en su libro Historia del voto femenino en el Perú que Zoila Aurora Cáceres, tras fundar la agrupación Feminismo Peruano en 1924, trabajó incansablemente por el derecho al sufragio. Reunida con mujeres de la alta sociedad y de la clase media en el Hotel Bolívar y en la Sociedad Geográfica del Perú, elaboró una propuesta para que se modificara el artículo de la Constitución que no consideraba el derecho de la mujer al voto.
Debate en el Congreso
En la década del treinta del siglo XX encontramos más antecedentes de la batalla en el Poder Legislativo por el sufragio femenino. Se ubican en el diario de debates del Congreso Constituyente que fuera instalado el 11 de octubre de 1931.

El Congreso Constituyente inició sus funciones el 8 de diciembre de 1931, fecha en que asume la presidencia Luis Miguel Sánchez Cerro. Desde las primeras sesiones, la ciudadanía y sufragio de las mujeres es uno de los temas que merece la atención de los representantes.
Es la primera vez que se escucha en el hemiciclo la voz de sus integrantes solicitando el sufragio para la mujer. También se escucharon voces de radical oposición. Se elaboraron dos dictámenes, uno de mayoría y otro de minoría, y ambas comisiones se pronunciaron sobre el voto de la mujer. Solo la minoría lo hizo en forma irrestricta.
Para el historiador Jorge Basadre “fue un imperdonable error haber negado en 1931 el voto a la mujer”. La participación femenina en el proceso electoral de ese año llegó a ser muy intensa en la labor propagandística de los partidos, “fenómeno que no había ocurrido anteriormente”.
UN DATO MAS :
Durante el gobierno de Manuel A. Odría el Congreso aprobó el texto de la reforma constitucional el 5 de septiembre de 1955, el mismo que fue promulgado el 7 del mismo mes.
Fuente: Aída Naranjo Fuentes

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