El Cañon de Sonche o Huanca Urco, está ubicado en
el departamento de Amazonas, 2,620 m.s.n.m. y tiene un largo de 11 km, que
finaliza en río Utcubamba. Es uno de los destinos poco conocido, en el circuito
turístico de la zona pero vale la pena visitar.
El lugar ofrece
una variedad de vistas panorámicas e impresionantes de paisajes delirantes,
abismos interminables, profundo y hermosas cataratas.
Nuestro historiador
Antonio Raimondi decía: “PERÚ ES COMO UN
INMENSO PAPEL ARRUGADO”. La frase precisa para definir la columna vertebral
de la geografía peruana, dominada por 19 cordilleras más que cualquier otro
país sudamericano. Esta contingencia hace posible que en nuestro territorio se
desplieguen CAÑONES, cicatrices de tierra, que van más allá de la bucólica
belleza rosando con los impactantes paisajes antidiluvianos entre ellos
tenemos: El cañon de Apurímac, los del Colca y Cotahuasi en el departamento de
Arequipa, El Cañol del Pato en Ancash entre otros sin dejar de mencionar los pongos
de Manseriche (Río Marañon) y Maynique (Río Urubamba), que adelgazan su caudal
para ganar poderío y poder abrirse paso entre colosales montañas.
Antes de llegar a
Sonche, se ubica el pueblo de Huancas donde se produce la más notable alfarería
del Perú. Los Investigadores. Valdemar Espinoza y Alfredo Narváez sostienen que
fueron Mitimaes de la tribu Huanca, que los Incas trasladaron a esta zona. Aunque
ahora, signos de los tiempos, también elaboran cerámica decorativa, no dejan de
producir el chocho, vasijas utilizadas para fermentar chicha de jora o guarapo,
que las familias sacan a relucir en fiestas importantes, algunos de estos cántaros
datan de hace 250 años.
El
Cañon de Sonche se trata de una belleza de Amazona, que atrae al turista, en búsqueda
de los mejores paisajes.
La ruta parte de
Huanca, un camino empedrado llevándote a una cresta que parecer ser el fin del
universo, donde los cuatro horizontes se funden entre el cielo y las montañas,
por debajo corre el río Sonche mientras el aire está cargado de misticismo, también
cuenta con otro mirador Huanca Urco enclavado cerca al final del cañon, donde
se puede apreciar el río Utcubamba, pero la magia es la misma, uno se asoma al
borde para tratar de adivinar donde termina el abismo, pareciera que se
flotaría en medio de la transparencia algo parecido a la eternidad.
El camino que
lleva al cañon está rodeado de casas de adobe que contrastan sus colores
marrones y amarillos con el verde intenso de las montañas y el color azul
parece sacado de una pintura.
Al llegar al
mirador natural, te encontrarás con un abismo que tiene más de un kilómetro de
profundidad en la que se divisa a los lejos un río regado por diversas
cascadas, que emanan sus aguas por las paredes del cañon, si se cuenta con un
poco de suerte se logra ver gallinazos que se desplazan alegres alrededor.
Un hermoso lugar
recomendado para aquellos que quieren sentir el viento fuerte y un momento
tranquilo en compañía o solos, observando el horizonte infinito.
Hoy en día se
puede identificar una diversidad de vida forestal en las partes bajas, muy
cercas al nivel del río Urubamaba, donde finaliza este cañon, el mismo que es
suficiente profundo para impresionar a cualquier viajero en busca de valles
recónditos, casi secretos puesto que no son tan concurridos y disfrutarás de
los paisajes sin estar rodeado de muchos grupos de turistas.
Fuente: www.rumbosdelperu.com
Fuente: www.rumbosdelperu.com
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